Llegados a este punto descubrí la formula de transformar corazones en filtros de cigarrillos para poder fumarme ninfomanías haciendo que los tejidos cicatrizantes ataran más fuerte que el hierro forjado en mi cama, transformando los cerebros en urnas de hormigueros y acumulando tragedias en la lista de la compra.
Llegados a este punto el brouilleur seguía en mi copa de absenta, y sólo tuve que chasquear mis dedos para que todo se desvaneciera...
Algunos sueños son como hienas despedazando las pesadillas de amor, pero tu eres fiel a la piel herida, y clavarás tus uñas bien adentro del trance hasta desgarrar mis esperanzas, dulces sueños, pequeña. Cada vez que doblas la esquina el huracán te acecha desde la parada del bus, no llores o tus lágrimas acabarán en Oz.
Algunos sueños son como hienas despedazando las pesadillas de amor, pero tu eres fiel a la piel herida, y clavarás tus uñas bien adentro del trance hasta desgarrar mis esperanzas, dulces sueños, pequeña. Cada vez que doblas la esquina el huracán te acecha desde la parada del bus, no llores o tus lágrimas acabarán en Oz.
[Anónimo] — ¿Qué es la vida?
[Sie Kikinshka] —La vida es el silencio de sexo.
[Anónimo] — Puedes hacer que se enamore de mí con hipnosis.
[Sie Kikinshka] No.
[Anónimo] — ¿Entonces cómo voy a enamorarla?
[Sie Kikinshka] —Enamorar la venganza ajena con orgullo propio es imposible... le dirás te amo y entonces ella te ignorará y es entonces cuando podrás indagar en su vida eternamente sin levantar sospechas.
Los sueños están para incumplirlos.