Demersal



Si mis remordimientos bebieran mi sangre se alegrarían de verte. Dijiste; tranquilo, seguiremos como amigos… Si estuviese asustado lo haría, si fuese puro sabes que lo haría. El cazador sigue paralizado por el veneno convulsionando en el suelo recordando el paso en falso mientras en su interior toda su sangre se coagula. Si estuviese desecho lo haría, si fuera tuyo sabes que lo haría. Mi mente se oculta en las sombras de la tormenta abriendo los ventanales para invocar a las corrientes de aire. Prefiero estar sólo pero las cuatro patas de mi cama siguen apoyadas sobre tu espina dorsal.

Anádroma



S.K; — ¿Por qué piensas que mi dibujo es horrible?
Anádroma; — Porque están partidos por la mitad.
S.K; — En el fondo todos, absolutamente TODOS, estamos partidos por la mitad, y lo más aterrador de estar rotos y lo que más miedo debe darte es que el mago jamás volverá a juntar las dos partes para devolvernos a ser una sola pieza.
Anádroma; — Vale, pues entonces juntemos tu mitad y la mía.

"El silencio era hambre, hambre de escuchar la tentación cocinada con palabras lentas y sueros ígneos empalados en mis venas, y mantuvo mi polla húmeda en su boca casi como el formol a la mutación, mientras yo y mis pesadillas desayunábamos con la misma estúpida sonrisa vistiendo las mismas lágrimas lloradas con los mismos velos negros de viudas."

Santificados



Camino sólo en mitad de la madrugada dejando que la soledad estalle en cada esquina, mis manos como orcas asesinas acompañan la oscuridad acunando con cada paso el dolor. Sordo de tanta guerra de recuerdos empiezo a oír el origen de mi piel tiritar, dándome cuenta que soy la descomposición del espectro de la luz que moldea desde mis pulmones a tu corazón, soy el arco lunar en los océanos de tus brazos mientras beso tus ojos y las palmas de tus manos. Mira en esta santificada noche como las vírgenes que lloran lágrimas de pegamento desde el altar nos sonríen al vernos pasar, estamos tocados por la gracia divina, estamos tocados por la ira de millones de dioses del caos que se ocultan tras nuestro amanecer.

Así en el cielo como en la absenta



Dejo que los pelos de tu lengua de gato se deslicen sobre mis costillas de hielo descendiendo por mi piel como gotas de cera caliente de velas de catedral apócrifas,... estaba escrito, bordado sobre tu paladar, pero nadie lo escribió por miedo a que se descosiera, por miedo a que se deshiciera y me abrirás en canal y cambiarás tu impresión de mí, embriagándote con los olores de acetatos, aceites, aglutinantes y conservantes de mi interior y sonreirás por todo aquello que jamás podrás restaurar de nosotros mismos.

Y follaremos con el ritmo cardíaco de alguna estrella fugaz



Y brotó tu sangre conjuntándose con la metralla y las estrellas y así fue como las criaturas hermosas fueron desenterradas. Sabías que mi corazón continuaba amordazado en el asiento trasero de tu coche y el brillo de tus ojos lo resumía todo, y vi llorar a otras sectas más humanas que la nuestra, y vi la flora abrirse paso por los acantilados. Diez fuertes caballos negros intentando decirte que aquella catedral tuya era sólo un simple juego de espejos y que esas biblias estaban infectadas con la heroína de la fe.

Deja que ese escupitajo tuyo sea el submarino que sondee bajo mi lengua. Este es el corte en la piel donde nos permiten dormir, este es el golpe encerrado bajo candado en los moratones del amor, en pocos años pagaremos las tasas de mortalidad de esta guerra juntos. Preñaremos a algunas de esas diosas griegas, inundaremos algunas decisiones con cocaína y follaremos con el ritmo cardíaco de alguna estrella fugaz .

Hacer el amor siempre es el comienzo de una guerra.



Golpea mi nombre para arrodillarlo, somételo y que rece tú nombre, llévame a la sucia perdición que resuena en tus vísceras, muerde el sonido de los drums, riega con el ron los pétalos del jardín en la mañana, tú sólo sabes cómo golpear y como limpiar la sangre, esta noche seré un ángel caído por una extraña. Aquello que nos atraviesa deja al descubierto nuestro universo interior. .