Llevo de pestañas cada una de las astillas del timón de tu alma, cabalgando encima de tu riñón mientras me estiras de la perilla para acercarme a tu boca, calor de boquilla de revolver de gangster, te alojaste como el candirú en mi corazón. Esta noche dame anzuelos que comer, la carne está jodidamente muerta y yo esperando a ser cazado...
Tu corazón es Tokio y porcelana y tu piel es ira y Mogadiscio, llévame de viaje a la tumba de tus implacables caricias y te daré más dolor que la antimateria que reza dentro de la capilla del piercing de tu pezón izquierdo. Cuando se ama como el polvo de magnesio es difícil que te caigas del rocódromo del pensamiento, cuando se besa como la pólvora es difícil no dar el paso en falso... Marcas de huellas de mis dedos desvaneciéndose en tu cuello, gotas de sudor mía evaporándose en tu piel, que fácil es desaparecer a tu lado...
Tu corazón es Tokio y porcelana y tu piel es ira y Mogadiscio, llévame de viaje a la tumba de tus implacables caricias y te daré más dolor que la antimateria que reza dentro de la capilla del piercing de tu pezón izquierdo. Cuando se ama como el polvo de magnesio es difícil que te caigas del rocódromo del pensamiento, cuando se besa como la pólvora es difícil no dar el paso en falso... Marcas de huellas de mis dedos desvaneciéndose en tu cuello, gotas de sudor mía evaporándose en tu piel, que fácil es desaparecer a tu lado...