Y si la poesía fuera líquida, y si pudiésemos respirar debajo de ella



Vengo de donde tus lágrimas hacen estremecerse al mismísimo océano, del lugar donde los relámpagos le tienen envidia al reflejo de tus ojos, vengo de donde las rejillas sucias de las alcantarillas hacen florecer la edad de la vanidad, de detrás de los sueños de la masculinidad donde se desgarra un triste amor. Al fin y al cabo tu bombardeaste mi pasado, al fin y al cabo tu rompiste todas las páginas de mi mente, y no, no, no,

Y por mi lengua pasaban sólo trenes nocturno



Una vez fui raíl y por mi lengua pasaban sólo trenes nocturno, una vez fui toda esa bisutería barata que llevan las viejas antes de morirse, una vez gritaba sumergido bajo la luz cenital del escenario y era impermeable a la lluvia y al ruido, rasgado por mis propias pieles muertas, ocultándome del sueño. Hasta que te conocí. Dame a través de las pastillas las palabras correctas que estoy buscando, esta jodida zorra perfecta hace que escuche los pájaros azules cantar de una forma antes inimaginable. Y la próxima vez que nos veamos seremos mas fuertes, con armas mas afiladas y corazas mas duras, ¿Lo quieres mío o lo quieres tuyo? ¿Una para ti o una para mí? Estos zapatos que han recibido sólo tierra se rebelan ante los nuevos caminos. Déjame ayudarte a ser mas terrible, mas letal, dime algo que me facilite la tarea, es una para mí y otra para ti, una corta y la otra trocea. Nunca hemos sido un día cualquiera. Uno honesto y el otro sólo malas noticias. Uno blues y el otro sólo politono de los noventas. Y no tienes porque quedarte, y no tienes porque decirlo, y no tienes que ser valiente, y no tienes porque ser la elección correcta. Todo el infierno se llevó las manos a la cabeza cuando te conocí, e hicimos el lago tan grande como el territorio nos dejó. Dime algo que tenga significado. Todo lo que permitimos es lo que hemos elegido desde las estepas en calma hasta los altos y furiosos acantilados.