Dinamita casera



Enterrando maletas ajenas llena de pájaros exóticos en el patio trasero de tus costillas, susurrándole a mi barba todas las veces que te arrepentiste, mentiste cuando juraste nuestro amor frente al Laocoonte y solo eran las voces de dentro de tu cabeza, envenenada por los mismos brazos que volaban con alas de bombarderos de segunda guerra mundial, eres dinamita casera, inestable y con tendencia a estallar...