98 gorilas panda y el amor hacia una ciudad que ha intentado matarme




Permanente, Venecia me dijo que si y luego trato de matarme a bocadillazos congelados y disparos de desesperación enfermiza. Es algo que ni con macedonia en el pelo se puede narrar, realmente no sabía, no sabia y no sabia que detrás de la andrógena ciudad de Venecia se encontraba un cabronísimo organismo vivo que trataría de fustigarme, aniquilarme, destruirme espiritualmente, físicamente y psicológicamente. Si me veis como un ser psicotrópico con un batiburillo excéntrico de narraciones y con cabellera cheroquee dinámica no os podréis imaginar el periplo prosopopéico que he pasado en la ciudad, he dormido surrealísticamente debajo del puente de Calatrava en Venecia a -4 ºC con el mármol congelado en mi espalda, una columna vertebral rígida y con las vértebras tiritando de frío, he vagado a las 5 de la mañana cual figura fantasmagórica por las calles COMPLETAMENTE VACIAS, me he sentido sucio, despreciable, vagabundista, me he peleado con mis amigos por tener medio cerebro congelado, he acabado con ampollas en los pies y en el alma.

Solo hubo un instante en el que el mortífero dolor de ojos, el diabólico cansancio, el dolor de piernas y pies, el frío lipotímico, el psicopata del dolor de cabeza, el dolor de espalda se fué como se van los chándal en los mercadillos de Calafell, ese momento ocurrió cuando Wiedersheimi alzo su cabeza y pudo contemplar el techo de las mil alas de la academia de Venecia en aquel momento Venecia dejo de ser el mundo para transformarse en un simple recuerdo pendular condensado en una pulmonía.

Puta, pequé de inocente y por eso el berberecho frunció el ceño!




Era aquella tarde rebugnosa de abril cuando tu y yo nos dimos la puñalada en las encías y nos miramos con “odior” tangencial, luego tus ojillos aglutinadores dejaron caer lagrimas que ronronearon en tus mejillas y con despecho fueron absorbidas por tu lengua bifida! Luego dije:

Te quise tanto que ví en las egagrópilas de mi gato posos del café, te odie tanto que mi psicotropicoeicidad sacudió mi vagancia adulterada con mandarinas, te entendí tanto que mi perro le dió un muerdo a mi nube, te enseñé tanto que dios perdió el peluquín hecho con postales de París, te di tanto que hardrock cenicienta se puso celosa y besó a un tenedor proletario, te hablé tanto que una de dos o soy tus labios o tus labios soy yo, te necesité tanto que a ladrillazos entre en tu velero de caparazones de soledad, te besé tanto que socialistas socarrones con dientes de alambre me ubicaron como estandarte, te perdoné tanto que mis digresiones mentales hicieron apología de la serenidad, te creé tanto que defendí a armadillos con protones y escopetas, te perdí tanto que mi corazón llamó a mi razón y fue esta la que apagó la luz.

Procrastinación, Dollars y Matrioskas




Vaya sociedad y yo tan desmadradamente psicotrópico! Desde cúpulas de 18 millones y medio de euros hasta pololos amadores de Sudamérica, desde los cuentos de Maeterlinck a los de Eiffel y que me decís de los encuentros sueño-plásticos semibarberínicos entre Aby Warburg y Bruce Willis.

Vaya leches entender un mundo en que si, significa: haber si me vas a confundir con el diablo y no, significa: cuidado perro rabioso. Ya mencionaba cualquier cosa masticable y digerible en los oídos de oligarcas con mantillo raso y peineta, la gente me suele preguntar y yo cabizbajo y rabicorto les respondo entre susurros, murmullos y chasquidos que la vida es como una película de Tarantino, producida por Gus Van Sant con música de Yann Tiersen y Gloria Trevi, protagonizada por Hanna Montana con guión de Michel Gondry y Michael Ende, coproducida por Darren Aronowsky con fotografía de David Lachapelle y Terry Richardson titulada “Dynamical and eternal life of my rehearsal tears” con el consentimiento de Lars Von Trier y revisada por el perro de Tim Burton, interesante opinión, verdad¿?

Por no hablar de los amores de saldo y esquina a los cuales recomiendo lapidarlos lanzandole trilobitas untados en salsa de pancho cespedes y lauras pausinis, si volvemos con la descortés imagen de un amor binario nunca jamás encontraremos descodificadores para tales empresas!

Vamos a formar un orbe amoríl con todos los amores carlabrunilescos haber si de tanto amor explota y todo vuelve a ser simple grande y bonito! Usted llora y yo me siento esperando candelabros, ozes, y paraguas cabiladores de sentimientos etílicos!

Cuando el amor es un xilófono y el cantante una croqueta




El amor es una cosa internacional que me toca las narices, que me hace pensar en rosas teleféricas usureras que mortifican mi conciencia y que susurran enlaces de amor en barquitos de papel, hace poco nadie me dijo que se había embebido en el amor y que todo se torno en irreverencias, es lógico, el amor como el arte hay que mirarlo en vitrinas de cristal, malditos soñadores que hacen picnics con manteles de cuadritos!

Hablaré de los amores bohemios de saldo y esquina, de los tequilas con hielo, de las musas, de los calamares cibernéticos y de los soñadores de alta velocidad, le preguntaré: y usted cuando va ser feliz?, beberé sobre lagrimones de cocodrilos de chocolate y compraré viajes a Roma para dos, luego pensaré que soy indisciplinado, mordaz, sarcástico, contributor, pornoeléctrico, locobarde, superlativo, arteuntico, egocéntrico, lovemprendedor, necio y eternamente sexy, pensaré: y si… y luego diré: mejor no…, venderé agua mineral a cambio de sexo reutilizable, reciclable y reducible, restauraré los cojines de mi domótica sentimental, me fumaré un pitillo mientras decapito corazones encorsetados, hablaré del amor y de dios en plural, seré todo lo que quieras que sea, te convenceré para que me apuñales, que me odies y que me abraces, seré el baterista de Queen y el guitarrista de Melendi, me pondré un condón en la lengua y luego te besaré con la nariz y pondré un anuncio que diga: “Imbécil caucásico con el corazón desmembrado busca señorita fugada de la cárcel de la rutina que entienda lo inteligible.”

De todo eso hablaré. Ahora necesito calma, no cama!