Metapluralizar parábolas deshollinadas en Marías Magdalenas





Trata de impermeabilizar un poco o de invocar profundidades o incluso habrar con R y ejercitar los pulmones con h intervocálicas que sususpiren por diagonalizar tu estúpida cabellera, así sigo, sobresaturando ensaimadas con crema de Bastian y unos gusanito demás, dejando las tajadas de sandias y los Chaperos Jacksons en otros sintagmas cutrerráneos y con una deixis un poco mas animal. Voy a bastarme y a jactarme de todas las encriptaciones lingüísticas que gente sin lenguas viperinas no alcance desbacterializar y no voy a hablar de violación hormonal porque es demasiado escrotológico para mi.

Al levantarse, Joe Vendetta en un arrebato de desacato encontró cutículas muertas en su almohada, no era por la descamación de su pellejo, sino por morriñas de amores flirteados. Como a Joe a veces me pasa que desmiento cosas que luego me procuro, contaminadas.

Estoy cansado de: taquicardias descaperucitadas, sombras de cortejos en conejos divinos, que nadie se siente conmigo en el autobús, bombas de soslayo y monturas de Léolo, de la mediocridad en el crepúsculo, del manto de la niebla de quejumbrosidades atapueriles, del alcohol de sobre, de los IVA’s y los IVO’s, de las mentiras irracionales, de mi toldo enmoheizado de San Pancracios de a pie, desmentir las dillas, kualalumportando juguetes, la carraca del diente de bronce de tu hermana, trasnochar ventricularmente, metapluralizar parábolas deshollinadas en Marías Magdalenas, la muerte, el rocío, el claxon de los que mandan y de que mi amor quede entre tu, yo y Scotland Yard!

Un mausoleo a mis cardiografías





¿Y porque no? Desabituayamiento estresante de mis lobbys y ocupacionabilidad desganada de prefacturas dolorosas que no dejan de joder y de fondo solo se oye la Giralda llorar. Vuelvo a hacer alpinismo en la cabeza de un alfiler y entrelámo diafanismos en mis apuntes de pensamiento artístico, sigo igual con los roscones de reyes apuntalados para que no se derrumben encima de corazones de humo retratados en las hojas de un diccionario Larousse, aglutinación de ideas, conglomeración de estupideces, formas inconexas de vida rondando por mi egocentrismo y en el suelo amapolas… Sam en el suelo amapolas!

El camino a Jerusalén está cerca, pero a mi nadie me espera en las puertas de abalorios de la ciudad, entumece tus labios con vinagre y cura mis heridas, restablece el orden de mis progresos erráticos y vuelve a pensar en mi, tantos cantaros se han roto en el camino que ahora te has comprado una botella de plástico 8 litros, bonito saltamonte en tu pecho acaramelado, bonitas alas de colémbolos usurpadores de nichos de infancia y lombardas destiñéndose por tus sienes.

Y apareció la tierra que cegaría al mar por motivos de desfalco de soledad y sentimientos agranizados. Sus ojos estaban en barbecho y sus medias tenian sardinas atrapadas, asi que me llamó, pero mi telefono estaba debajo de la sabana en modo vibración, ella nunca me creyó pero construyó un mausoleo a mis cardiografías.

ASPICE UT ASPICIAR

El calambur unívoco del hipervínculo





Hace mucho tiempo perdí la sensación de haberme hundido en un cóctel molotov en Cannes, por eso quizás hoy en día mi propia naturaleza sea una razón de las grandes para subsistir especulando con las dianas y los dardos hiperbólicos y recordar los lentos sonidos cerealíticos que lo único que hacian era llamar a la corte para que volviera el príncipe del principado que nunca quiso besar la corona. Llevo tiempo generando telas de araña con mi saliva y eso no es bueno porque con ello mato la necesidad de poder volver algún día a la tierra de las maravillas de arrOz que en noches de celofán tanto deseé.

Eran las 4 de la mañana cuando nos convocaron a las urnas para votar si debía o no abandonar el sueño, se presentaron sombras y arquetipos, reconocí en sus manos puzzleáticas una sinécdoque marítima con suficiente arrogancia y dinero como para no ser uno mas, ella estrechó mi cara con sus pulgares seagalescos y apartó con un chascarrillo mi voz de su lado, así fue como la pervivencia de lo insensato volvió a descubrir unas pequeñas sonrisas de dientes de leche en Tokio, fuente que inspiraria edificios como el Art.LocKolorado, Noseby.Leipzig, Apologizeon.London, Braintag.Oslo y Heart.of.Dubai, unas arquitecturas posibles de saborear que nos enseñarian a respetar las políticas sentimentalkiller de pequeñas abuelitas de esparto.

No sigas por ese camino yo no soy tu destino... le dijo el tripi a la doncella.