Miéntemelo todo…





Hago castillos de cartas con tus señales radiofónicas y fijo carteles con la muy noble propaganda de mi amor, te escenifico mis batallas navales con mi cuerpo y sólo te pido perdón en el punto lunar del atardecer, así que revélate, como los carretes de foto y haz que tu quemazón sea una bonita astilla cadavérica con forma de corazón, así que no me desees demasiado fuerte y siénteme y siéntame frente a ti, en esta bonita corazonada de alambre de espino que electrificada protege tu locura de sirena por mi, así que sí, y si lo deseas vuélame sobre, desde y a hacia mi, ízame como bandera de tu dignidad, deja entreabierto el portón y apuñálame con tu ballesta.

Tus te amo genocidas en mis revolucionarios pacifistas de clase de inglés.