La muerte puede ser el mejor revólver para acariciarte



Mis labios no saben llorar, el sometimiento es una buena opción cuando las luces de la ciudad sangran, mi corazón cruje como un castillo encantado cuando te ve oscilar de wonderland a deathland, miedo me das, tengo sed de ascuas, es lo que nos han enseñado nena, es lo que quiero. Dedos de gorrión muerto que introducen los diamantes en mi garganta para ahogarme, lapídame con lingotes de oro y desparrama mi sangre de platino sobre el musgo y los líquenes, córtame los brazos con los negativos fotográficos de tu alma.