No quiero que te abandones



Sentados en los errores que cometiste y viendo las razones perdidas florecer, cruzando palabras de destierro con los ángeles en antros de absentas. Qué dirías si te digo que yo sostendré los océanos por los dos, no importa la devastación seré la parte fuerte de la tormenta para amarte. No te preocupes por mí se cuáles son las flores que debo cortar, pensaste que me habías perdido cuando definimos los riesgo, está bien, otra pesadilla nocturna que alimentar, no lo puedes entender pero esto es una clase de arte.