Los hipopótamos con topos azules siempre ganarán al cancer





La imaginación paranoica antagonismo de las esperanzas frustradas de la realidad es la única forma de sufragar el dolor balsámico de la perenne memoria, dolor que matiza con sus impávidos ojos la vida y que trunca la fortaleza de unas lágrimas con uniforme de guerrillero que se resguardan en trincheras de humanidad rezando por los suspiros de los momentos felices y rogando la piedad de la suerte, dolor que humilla a la esperanza y que tizna los sentimientos.

La humilde devastación de la realidad me indica que todo lo que construyo es barrera opositora a la verdad, pero que al temblar dichas fantasías hacen tambalear los grandes tamarindos agónicos veraces, cuando la enfermedad nos quita cosas que no le pertenece la realidad se desencaja, pierde credibilidad en esos momentos la verdad está por encima de dios, en esos momentos en que la discernida realidad queda en el pasado la imaginación nos es la única razón de ser, el único dogma, el último aleteo, la última amapola de chocolate.

Aunque ahora ya no estes, quiero que sepas como te dije una vez que los hipopotamos con topos azules SIEMPRE ganarán al cancer.

Va dedicado a una niña de 10 años que con su simple sonrisa iluminó al sol.