Tus labios son la escayola que hace crecer el vello de mis besos a oscuras



Me cubres de gloria con tus fugas tóxicas de gas propano, sacudes los cuentos de venganzas para niños sin fe, eres mi corona de flores sin haber nacido aún, una vez más subyugas mi miedo y le haces lamer mis pies de una forma obscena. Caridad con la que abres la ventana para sujetar el fuego del faro equivocado, haces saltar los plomos, tu corazón empieza a croar como una rana en celo y la humanidad se queda a oscuras retorciéndose de dolor en el suelo, muriendo rápido en un suspiro ensangrentado de moscas, y aveces me siento como el elegido para limpiarla, soy el hombre que está esperando mojado por la tormenta en medio del triangulo que forma tu ombligo y tus dos rodillas, ven llévame allí donde rompen las olas, necesito salitre para escapar de aquí...