Y follaremos con el ritmo cardíaco de alguna estrella fugaz



Y brotó tu sangre conjuntándose con la metralla y las estrellas y así fue como las criaturas hermosas fueron desenterradas. Sabías que mi corazón continuaba amordazado en el asiento trasero de tu coche y el brillo de tus ojos lo resumía todo, y vi llorar a otras sectas más humanas que la nuestra, y vi la flora abrirse paso por los acantilados. Diez fuertes caballos negros intentando decirte que aquella catedral tuya era sólo un simple juego de espejos y que esas biblias estaban infectadas con la heroína de la fe.

Deja que ese escupitajo tuyo sea el submarino que sondee bajo mi lengua. Este es el corte en la piel donde nos permiten dormir, este es el golpe encerrado bajo candado en los moratones del amor, en pocos años pagaremos las tasas de mortalidad de esta guerra juntos. Preñaremos a algunas de esas diosas griegas, inundaremos algunas decisiones con cocaína y follaremos con el ritmo cardíaco de alguna estrella fugaz .