Vivencias ovovivíparas





Hay veces que deseamos perfectamente un fracaso en la baba que deja un caracol, sin embargo chupamos los irreverentes envoltorios y los sobres de medicamentos al acabar la madrugada, el amor se equivocó de fecha de suicidio, los ladridos se oían de fondo y el agua escalaba las paredes en humedades y humedales que formaban ciclos de gusanos de seda con la seda neuronal de nuestro colapso en todas las sucursales bancarias en las que nos habíamos besado, de todos los síntomas anecdóticos de nuestro musgo en el portal de Belén aquellos paracaidistas con patas de alfileres que se clavaban en mi vuduártico corazón fueron los que hicieron transformar el tomillo en albahaca, se ocultó el brazo con el encaje de mi romería japonesa, las primeras y las últimas preguntas depuradas al melancolioso campo de espárragos, acabe diciendole: Esta montaña es un iceberg... ahh no, es mi corazón….

¿Que era atractivo, que era vegetal? Todas las insolaciones, los disturbios, las distribuidoras, los peces menstruales de su vanagloriosa voluntad al quererme, todo era la herencia de un desencanto, la esperaba en el parque de las elites desencantadas, pero nunca llegó su voluntad. Todo se repetía, una y otra vez, todo era espiritismo y buenos modales... ahora... a su lado me sentía tan frágil que los pelos de su perro que quedaban en mi abrigo se me clavaban en el alma, como si de estacas de mi cruz se tratase.

Después de una noche IN-Creíble, un despertar a las 5 PM.I de resaca ética.- LEMA DEL DÍA: "Vive libre, muere joven y pierde todos los valores"