Lobotomía en luna llena



— ¿Cuéntame… como empezó todo?

—Te refieres al salitre contra las alas de mariposa.

— ¿Salitre?

—Sí, sus manos eran salitre, salitre en mi aeropuerto de juguete, allí fue donde asesinó todos mis aviones, extirpándoles las alas para que yo no pudiera escapar, a veces era lo primordial y otras no, pero siempre estaba allí sentada, llorando junto a ese montón de alas muertas. La proeza, crudeza y realeza de sus manos y fue con ellas con las que curó mi enfermedad cosiéndole las alas de las mariposas a aquellos aviones, dejándome a mí tumbado junto al montón de cuerpos de mariposas muertas.

El principio nunca estuvo claro, lo que si sé con total seguridad fue el final: Todo acabó cuando ella me hizo una lobotomía en aquella noche de luna llena.