El caudal de la libertad es mucho mas fuerte que él de la estupidez humana



He pintado el cielo con el louche de la absenta y el olor a ajenjo ha bañado los campos de tus ojos, allí es donde el viento agita violentamente nuestra estupidez dejando que las partículas de inteligencia se vayan volando con él, podrías doblar ese viento para mí y así poder usarlo como vagina en lata. Cremalleras invisibles arrastrándonos a un indeterminado y salvaje llanto. Vamos en pleno junio a colgar los anzuelos en el árbol de navidad para ver si podemos pescar la taxidermia de la felicidad, sigo queriendo coser tus parpados con tus labios en un invisible crucigrama de lágrimas, crimen inesperado de nuestra majestuosa soledad conspirada.