Tócate para mí



¿Matas por placer o por naturaleza?, ¿Matas para parecer más fuerte o por vulnerabilidad? No le tengo miedo a Dios le tengo miedo a tu nombre pronunciado por él, arrodillado encima de palabras vacías codiciándolas como aurívoro, corriendo por tus venas estallando en mil cristaleras con cristales de colores, sólo uróboros alimentándose de nosotros mismo, lo ves en nuestra corrupta evolución, mutando entre genes ásperos y DNA de anfibio, está escrito en lo proscrito, almas de alambre de espino y bombas lapa pidiéndonos perdón, tu odio es el zumo tropical de napalm que me tienta cada noche a abusar de ti, minas antipersona estallando en tus redes de pescar caos de vísceras para nutrir mi ego. Pesadillas pinchadas a aguja veterinaria sobre tus pensamientos, meticulosa crueldad de una generación tentada a disparar y huir, lo encierras y se escapa, está en el maltrato de matarte a ti misma, el tormento que vacía las entrañas de tus alas.