Primeras nupcias de una defunción en pareja de tres



Los cuidados paliativos hacia lo que llamábamos conciencia de amor, esa conciencia que nos quema y nos ayuda a cauterizar las heridas que el corazón guarda como estereotipo del fracaso, esa misma alma que expía lo efímero del amor para transformarlo eterno. Y fuimos algunas veces estricnina que acariciaba el cielo matando las nubes, porque el amor es amor no se necesitan tratados participativos, ni firmas, nunca te dejaré porque estar contigo o no, es como estar contigo, por siempre irreductibles brutalmente sentimentales, le rezo a todo el bien que nos prometemos esta noche para que proteja aquello de lo que trato de huir.

Llévame allí donde las almas se colapsan, donde la pista de hielo es de sangre congelada, llévame a ese país de corazones con muñones.