Orgía despedazada por una fibrilación



Voy a estar a tu lado aguantando en mi mano el lago congelado de lágrimas con él que amputaré tus deseos engangrenados cada vez que lo necesites, he visto ahí a lo lejos el sol subido en un andamio soñando con poder pintar el cielo de amarillo para ti, estamos encerrados en un manicomio en las alas de la cucaracha, esa que aplastábamos al principio por repugnante y que ahora se ha transformado en nuestro hogar, el veneno se desentiende de nosotros, estamos empalados en nuestra soledad, estamos condenados al amor, sigo absorbiendo las consecuencias de trasnochar, el opio es la única carta de navegación, aguanto como atlas el peso de la esfinge sin entender que es lo que me pregunta, la tortura es ineficaz, mortificarse es nuestro único placer, pero mañana nos iremos de aquí volando en un aleteo ventricular.