Trayectoria descendiente



Se afeitó el cuello con su trayectoria, descendiendo hacia sus sienes, clavando su afilada cuchilla en sus vísceras cerebrales, durante unos segundo los pelillos afeitados se introdujeron en la corteza cerebral, sintiendo pequeñas cosquillas punzantes, al gotear las primeras gotas de sangre matinal, se sobreexcitó, arrancando con su propia eyaculación las venillas de su cerebro y se dispuso a ensamblarlas como si fueran pequeños hilos hasta confeccionarse una corbata, había caído demasiadas veces como también lo había hecho el pestillo de su lavabo al masturbarse, había llorado tanto que la humedad arrugó sus corneas distorsionando el recuerdo de lo que fue.

No te equivoques ser Dios es una trayectoria descendente hacia universos reprimidos.

Yo desciendo, yo disiento, yo desmiento, yo desdiento.

Colaboración en: latrayectoria12