El bosque de Can Deu



Se disuelve la orilla con el peso de tus efímeras pisadas sobre la arena dejando en cada paso parte de tu alma esperando a ser engullida por las olas y devoradas por monstruos marinos, he llevado las serpientes en la cantimplora para darte de beber su veneno cuando éramos niños y caminábamos de la mano por el bosque de Can Deu en jueves graso.