Y la desnudez nos salvó



He quemado mi cabeza en una montaña de ruedas de camión ardiendo encima de tus omóplatos, ¿Quién es el amo?, ¿Quién lleva las riendas del océano de tu lluvia? Los cuerpos se mantienen petrificados bailando bajo el canto de la frustración, bajo las alas insanas de los cuervos... contigo seré la sombra que te persiga cada noche en ese callejón sin salida. Me he tragado venenos de otras víboras por ti. ¿Nos salvarán? El lunes seguramente esté lejos de ti follándome a otra. No me confundas con alguien a quien le importas una mierda. Ante lo acontecido la venganza será pronunciada. He estado con zorras con mejor pelaje que el tuyo. Un hilo de pescar para salvar tu vida. Y el silencio nos desnudó y la desnudez nos salvó. ¿Dónde estaré?, ¿Dónde estarás? Hagamos que nuestro amor se vuelva recuerdo y nuestras lágrimas burbujas de champán.